Las parroquias Pacto y La Merced de Buenos Aires han resistido años de lucha para combatir la minería en sus territorios; en defensa de la vida, la naturaleza, la familia y su comunidad. Ellos y ellas se enfrentan a una violencia sistemática promovida por las empresas transnacionales mineras a la vista y paciencia del Estado ecuatoriano. Generando perjuicio, muerte, división y corrupción.
La voluntad popular responde a un solo sentir, tiene una sola voz y un puño que anuncia el ¡NO! a la minería.
Su ejemplo en la resistencia hace eco en todos los rincones del país y cada día el mundo conoce de su valentía y determinación, hemos visto el patriotismo heroico en sus ancianos y ancianas, hombres y mujeres, niñas y niños y sobre todo en los y las jóvenes que prometen junto a un nuevo amanecer la esperanza para continuar.
Bonarenses: gente amable y trabajadora, pueblo agrícola, ganadero y comercial.

Pacto: Pueblo altivo y soberano, cuna de manos artesanas, campesinas y orgullo nacional.

¡Viva la resistencia!
¡Ecuador Antiminero!